El ministro de educación, Eduardo Petta, en su encuentro con representantes de organizaciones anti-derechos, señaló que la única familia paraguaya merecedora de derechos es la formada por un hombre y una mujer. Para este ministro, otro tipo de familia no merece ni ser nombrada, ya que según él, eso no sería paraguayo. Es decir, madres con hijas e hijos, abuelas con nietas, tías con sobrinos no respetarían la constitución tampoco. Obviamente, Petta, obedeciendo a estrategias internacionales ultraconservadoras, habla de proteger un solo tipo de familia, cuando en realidad está negando los derechos de muchas otras personas, entre las que estamos las lesbianas, gays, personas trans, bisexuales, intersexuales
El Ministro cita parte de artículos de la Constitución que le convienen silenciando los que no entran en su discurso. Por ejemplo el Artículo 25 de la libre expresión de la personalidad, el 26 de la libertad de expresión y citar la segunda parte del 75 donde habla de responsabilidad de los municipios y el Estado.
El gobierno alude a la soberanía paraguaya cuando se trata de rechazar el reconocimiento de los derechos de las personas LGTBI, pero no la nombra cuando los pueblos indígenas son atropellados por colonos de Brasil, cuando la soja nos ahoga y ni siquiera paga impuestos, cuando obedece a todas las redes internacionales anti-derechos con los mismos discursos que en Colombia, en Perú, en Ecuador, Guatemala, USA, Bolivia, Chile, Brasil, España y muchos más. El discurso de Petta es igualito al de todos los gobiernos anti –derechos, igualito al de todos los pastores evangélicos y de los obispos. Es el mismo que se escribió en el Vaticano hace años y que obedecen desde todos estos sectores.
LGTBI formamos parte de la historia del Paraguay, hay niños, niñas y adolescentes LGTBI, hay miles de familias con dos padres o dos madres ¿Tiene algún plan para expulsar a tanta gente del sistema educativo? ¿Tiene algún plan para silenciarnos?
También es una estrategia muy usada decir que desde su postura lograron algo internacionalmente. No es cierto que se quiere usar la palabra género en vez de niño y niña, se lo inventó para llevarse un aplauso.
Respetemos la Constitución, Sr Ministro:
Artículo 24 – DE LA LIBERTAD RELIGIOSA Y LA IDEOLÓGICA
Quedan reconocidas la libertad religiosa, la de culto y la ideológica, sin más limitaciones que las establecidas en esta Constitución y en la ley. Ninguna confesión tendrá carácter oficial. Las relaciones del Estado con la iglesia católica se basan en la independencia, cooperación y autonomía. Se garantizan la independencia y la autonomía de las iglesias y confesiones religiosas, sin más limitaciones que las impuestas en esta Constitución y las leyes. Nadie puede ser molestado, indagado u obligado a declarar por causa de sus creencias o de su ideología.
Artículo 25 – DE LA EXPRESIÓN DE LA PERSONALIDAD
Toda persona tiene el derecho a la libre expresión de su personalidad, a la creatividad y a la formación de su propia identidad e imagen. Se garantiza el pluralismo ideológico.
Artículo 46 – DE LA IGUALDAD DE LAS PERSONAS
Todos los habitantes de la República son iguales en dignidad y derechos. No se admiten discriminaciones. El Estado removerá los obstáculos e impedirá los factores que las mantengan o las propicien. Las protecciones que se establezcan sobre desigualdades injustas no serán consideradas como factores discriminatorios sino igualitarios.
El Ministro no puede negar los derechos de nadie, ni silenciar la existencia de personas, los derechos LGTBI no van en contra de la única forma de familia que usted dice proteger, ni vienen de fuera. Reconocer derechos de un sector no implica sacarle a otro. Nuestros derechos no son una amenaza.
Para ese diálogo nacional sobre educación esperamos ser convocadas con todas las organizaciones LGTBI del Paraguay, con todas las organizaciones feministas, las que trabajan derechos humanos, todas las que trabajan no discriminación, del sector campesino, de pueblos indígenas, de personas con discapacidad, las que trabajan derechos de las infancia, etc. Y esperamos ser escuchadas como ciudadanas paraguayas, tan soberanas como nuestra propia sexualidad.
Aireana, grupo por los derechos de las lesbianas.
Asunción, 16 de noviembre de 2018