🤦🏻‍♀ Aclarando

septiembre 26, 2019

Los grupos fundamentalistas siempre buscan el lugar donde mentir, la rendija por la que sus inventos puedan escandalizar a la gente y crear su famoso “pánico moral”. Lo hacen en Paraguay, en Colombia, en Brasil, en Ecuador, en Argentina, siguiendo una misma pauta bien guionada que consiste en mentir para que algo quede.

Hace años que hacen lo mismo, y no siempre les respondemos. Estamos cansadas de su febril imaginación. Hace años dijeron que triturábamos fetos, ahora se imagina un campamento para pervertir niñas. Basta.

Aireana, grupo por los derechos de las lesbianas. Somos un grupo feminista que trabaja por los derechos de las lesbianas y de todas las personas en disidencia sexual y genérica para que vivamos en libertad y sin violencia nuestras sexualidades e identidades. Existimos desde 2003.

En 2005 abrimos La Serafina, espacio cultural feminista. Nuestro grupo se llama Aireana, nuestro local se llama La Serafina. Desde hace 16 años trabajamos con la cultura (Festival de Cine Lesbigaytrans, Viernes Culturales, La Tatucada y mil cosas más), luchando por nuestros derechos a través de la incidencia y desde la línea Rohendu atendiendo a LGTBI que sufren discriminación.

Por la Serafina han pasado más de 1000 artistas desde que abrimos, cientos de propuestas musicales, teatrales, de danza, de artes plásticas, etc. Las personas que muestran su arte en la Serafina son artistas que quieren presentar su trabajo en ese espacio. No hacemos un test de orientación sexual o identidad de género para aprobar sus propuestas. Lo único que pedimos es que no sean discriminadoras: ni machistas, ni racistas, ni LGTBIfóbicas.

En La Serafina, en el marco de la presentación de varias bandas, las chicas de Riot Grrrls Paraguay comentaron su proyecto sobre un campamento musical. Es decir, no se trata de una actividad de Aireana, ni que se vaya a realizar en nuestro local.  Pero aprovechamos la situación para decir que:

  • Aplaudimos la iniciativa de Riot Girrrl y del Mitakuña Rock Camp. La música es fundamental para el desarrollo de las personas; las niñas y adolescentes deben tener oportunidades para acceder a su aprendizaje, más aún las niñas en la música donde se vive mucha misoginia y el empoderamiento es vital.
  • Hay miles de docentes lesbianas que ocultan su orientación sexual debido a la presión social. Ser lesbiana no es ser pederasta. Una niña tiene muchas más posibilidades de ser violada por su profesor, por el cura, por su padre o padrastro que por su maestra lesbiana. Por favor, vean esa terrible realidad y déjenos vivir.
  • Las organizaciones de lesbianas no queremos reclutar a niñas, en serio, cambien de fantasía perversa.
  • Nos han llegado decenas de casos de padres y madres que han encerrado a sus hijas lesbianas, que les han drogado para cambiarlas de ciudad y se separen de sus amores, que les han echado de casa, mandado violar para que se corrijan, les han golpeado, aislado. La violencia contra las lesbianas en las familias no es una excepción, es lastimosamente la norma. Eso sí es una realidad en la que el Ministerio de la Niñez debería intervenir y no lo hace.

Dejen de inventar cosas para descalificar a las lesbianas y dejen que las niñas aprendan música, tranquilas porque el arte es necesario.